Hablamos con el escritor Alfredo Villaverde Gil sobre su última novela y la cultura…
Por Francisco J. Castañón.- | Octubre 2017
Entreletras.eu
Alfredo Villaverde Gil nació en Guadalajara. Es Licenciado en Derecho y Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Magisterio por la Escuela Universitaria de Guadalajara. Escritor, poeta, dramaturgo y colaborador en prensa. Autor de unas sesenta obras publicadas que abarcan todos los géneros literarios, en especial poesía, narrativa y libros de viaje. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, serbio, hindi y japonés. Ha obtenido los premios ‘Don Quijote’ y ‘Europa Universitas’ de periodismo; ‘Castilla-la Mancha’, ‘Ciudad de Alcalá’ y ‘Barcarola’ de narrativa; el Premio Mundial de Poesía Mística ‘Fernando Rielo’, ‘Río Ungría’, ‘Manxa’, ‘Zenobia’, ‘Alfonso VIII’, ‘Internacional de Poesía Erótica’, ‘Premio de la Crítica de Castilla-La Mancha’ y ‘Libertas’ de poesía. Tiene la medalla del Presidente de la India por su biografía sobre el Pandit Nehru y la medalla de la Universidad de Colorado (USA). Ha sido autor del folleto-libro ‘España Logo’, traducido a dieciocho idiomas, imagen de España para todos los visitantes del mundo. Ha impartido cursos y conferencias en Universidades e Instituciones culturales de Europa, África, Asia y América. Ha ocupado cargos directivos en numerosas asociaciones e instituciones de rango nacional e internacional. Actualmente es Presidente de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha y Secretario General de la Fundación ‘Arte y Gastronomía’. Entre sus obras dedicadas a Madrid destacan ‘Madrid. Rutas por sus Iglesias y Monasterios’ y ‘El Capricho de Madrid’. Su última novela es ‘El diablo usa pintalabios rojo’.
–Usted ha publicado más de sesenta libros y ha cultivado la poesía, el ensayo, la novela, los libros de viajes… ¿Qué puede decirnos de ‘El diablo usa pintalabios rojo’, su última novela publicada que viene a unirse a su ya amplia trayectoria literaria?
-Esta es mi quinta novela. Lo que más he publicado ha sido poesía y libros de viajes, también he tocado el teatro, el relato, el ensayo e incluso algún libro sobre gastronomía, como cuando escribí sobre las recetas de El Quijote y la cocina del Siglo de Oro español. En narrativa, entre novela y cuentos, creo que son una decena de obras. Hasta ahora mis novelas se situaban en un contexto histórico. Ahí está, por ejemplo, la que recupera la figura del Marqués de Santillana, la del Manuscrito de Lucena, escrita en dos tiempos históricos, o la Saga de los Albinos, un recorrido por la historia.
-Sin embargo, su nueva novela se enmarca en nuestros días….
-Sí, esta nueva novela se mueve en un contexto actual e introduce elementos que están presentes en la novela de hoy. Hay erotismo, misterio, conspiraciones, fuerzas sobrenaturales…. que se entremezclan alrededor de la historia de una mujer. Una mujer de ascendencia española que vive en París y es diseñadora de moda. En unos de sus desfiles recibe la visita de un personaje que se llama Bel, lo que supondrá un cambio en su vida y en su futuro.
-La protagonista es una mujer… ¿Cómo se ha sentido escribiendo sobre un personaje femenino?
-Yo creo que todos tenemos un lado masculino y femenino. Escribir desde el punto de vista de una mujer no ha sido problema para mí. Además en la novela hay capítulos que aluden directamente a temas muy femeninos, como es la gestación o el parto. Me he sentido muy a gusto con esta protagonista femenina, junto con Bel que representa la belleza de Belcebú, del diablo, y usa pintalabios rojo.
-Usted ha escrito mucho… ¿en qué género se siente más cómodo?
-Yo me considero un escritor que asume retos y cuánto más difíciles mejor. Un reto fue escribir la biografía del político hindú Pandit Nehru en castellano para el Gobierno de la India, los textos de la religión Sij, publicar un libro como ‘La Cocina de Sancho Panza’ para la Feria Internacional de Aichi en Japón que fue editado en japonés, retos que se salen de lo que para mí es más asumible como la poesía o el libro de viajes.
-En este caso…
-Esta novela no ha sido uno de esos grandes retos, pero me he sentido muy bien transitando por sociedades secretas, fuerzas sobrenaturales,… y con la protagonista que debe enfrentarse a unos y a otros para poder seguir manejando su destino.
-¿Cuál es su opinión sobre la literatura actual?
-Bueno, como todos sabemos se mueve por dos cauces. Uno es el marketing literario dominado por grandes editoriales que tienen sus fichajes y se dedican sobre todo a lanzar best-sellers. A veces de escaso valor literario, pero que a través de grandes canales de distribución llegan más al público y cimentan la fama de determinados autores. La otra vía es la del escritor independiente, del que difunde su obra a través del boca a boca y va poco a poco siendo conocido por cauces diríamos ‘underground’. Este es un camino cada vez más difícil. La literatura en su forma clásica parece estar en crisis, sobre todo desde la irrupción de las nuevas tecnologías digitales que están influyendo en la transmisión del libro. El alma de la literatura y la supervivencia del escritor está precisamente en tener la libertad de poder escribir lo que considere, sin verse sometido a los criterios de producción de una gran multinacional. Como decía Fernando Pessoa lo importante no es la vida sino la obra, lo importante es que la obra del escritor este ahí y pueda ser conocida y reconocida.
-Hace años hubo quienes vaticinaron la desaparición del libro en papel y su sustitución por formatos digitales, por el libro electrónico. Sin embargo, hoy se sigue leyendo en papel y no parece a priori que vaya a desaparecer en un futuro inmediato…
-El avance del libro electrónico es lento, pero seguro. Al igual que en el pasado ocurrió con el video o internet, el avance del libro digital continuará su camino aunque de momento el libro en papel no creo que desaparezca. Es una cuestión generacional, hay mucha gente aún que ama el libro en papel, poder releerlo, pasar la páginas, incluso oler lo hermoso de esa literatura que está dentro del libro. Lo preocupante, a mi juicio, es que cada vez se lee menos como consecuencia de un cambio en los hábitos de la gente, cada vez se apuesta más por una cultura visual que no demanda ningún esfuerzo. Tan solo ser un simple receptor de mensajes icónicos. Esto, como digo, es decepcionante. La grandeza del libro está en que no se cierra con lo que el escritor ha escrito sino con la aportación de cada lector. Cada lector completa el libro con su imaginación, con lo que para él supone los personajes, las peripecias y todo lo que el libro encierra en sí.
-Su novela es extensa…
-La novela tiene más de 300 páginas repartidas en 34 capítulos, porque me pareció que era una forma más sencilla de que el lector asumiera su lectura. Además es una novela muy ágil en situaciones y personajes. Si fuera una novela densa de 500 páginas la mayoría de la gente no la leería. Creo que el lector se ha hecho muy cómodo, no asume fácilmente el reto de entrar en la realidad literaria que le ofrece el libro para desentrañarla y aportar su visión personal.
-¿Cree que la cultura audiovisual es ya el presente, que la imagen ha superado a la palabra? En este sentido considera que el libro, tal y como lo conocemos, terminará por desaparecer?
-Desde la película ‘Fahrenheit 451’ se viene planteado el tema de la desaparición del libro, aunque no creo que suceda. Quizá en el futuro sea un reducto histórico, como los pergaminos o los manuscritos. Lo que sí creo es que la imagen está influyendo en el propio contenido del libro. No hablemos ya de la forma, sino del contenido. La narrativa y la novela están muy influenciadas por la imagen.
-¿A usted le sucede?
-Mi obra está muy influida por el cine. Uno de mis primeros libros de poesía fue ‘La ciega luz de las imágenes’. Hablaba de esa influencia, de esa prominencia de la imagen sobre la palabra. Yo quiero que mis libros sean muy visuales y lleguen directamente al lector. Mi última novela está influida por un entramado de misterio, se describen ciudades tan lejanas como Ottawa y otras como París o Bucarest. Esto está presente en mi novela como consecuencia de ese mundo audiovisual y global en el que nos movemos.
-Además de prosa… ¿cuánto hay en su última novela de poesía y de literatura de viajes?
-Como decía Octavio Paz, no creo en la diferenciación de los géneros literarios. Yo ante todo me considero un poeta, en la poesía nací y crecí. Más aún cuando un poeta crea en otros géneros. Aquí uno de los protagonistas masculinos es un poeta que escribe poemas que aparecen en la novela. El lenguaje, es un lenguaje poético.
-Por último,… ¿cómo ve el panorama cultural español? ¿Cuáles cree que son las carencias de las políticas culturales que se hacen en la actualidad?
-Me parece terrible, decepcionante e indignante. Hace poco recibí la invitación de un partido emergente para participar en un foro en el que se iban a tratar diversos temas sociales y políticos, sin embargo no había una mesa que tratara sobre cultura. Todos los partidos políticos, y no hago excepción, los de antes y los de ahora consideran la cultura como la cenicienta de la sociedad. Para mí, como digo, es decepcionante. Un país sin cultura es un país mucho más manipulable. En la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha que presido en la actualidad tenemos un lema: ‘más libros, más libres’. También decimos ‘menos política, más poesía’ (risas). El conocimiento, la sabiduría, la literatura son valores que han decaído y, sin embargo, son caminos que nos conducen a nuestra libertad personal. Una persona cuanto más culta e instruida más será capaz de encontrarse así misma y hacer autocrítica. Por otro lado, la sociedad necesita individuos libres, capaces de pensar, de ejercer la crítica de manera consciente, no influenciados por los medios de comunicación o una educación deficiente que lleva al individuo a entrar, por ejemplo, en ámbitos como la telebasura.
-¿Después de esta novela qué proyectos tiene Alfredo Villaverde?
-Yo escribo por la pasión de escribir, no puedo dejar de escribir. Siempre hay proyectos. Ahora estoy escribiendo ‘Luz del Nirvana’. Como sabes yo viví en la India y en este libro recojo experiencias personales de aquellos años en busca de esa luz espiritual siempre presente en mi obra. También lo estuvo en ‘Al amor de tu lumbre’ que ganó el Premio mundial de Poesía Mística Fernando Rielo. De alguna manera, trata sobre esa duda en la que estoy siempre. Todavía no he recibido la revelación de la fe. Quizá por ello me muevo en esa duda espiritual acerca de la trascendencia y el más allá. En ‘Luz del Nirvana’ trato de contar esa experiencia a través de otras filosofías como la hindú, la budista,… es una reflexión que quiero hacer llegar a los lectores.
-Muchas gracias a Alfredo Villaverde por atender las preguntas de Entreletras.